Los rumores de la precaria situación económica de Luis Miguel han estado presentes en los medios de comunicación hace varios meses, pero ahora una autorización judicial confirmaría los dichos de la prensa, tras conceder el embargo de uno de los objetos más preciados del cantante, nada menos que su Rolls Royce.
Según el programa de televisión mexicano "Suelta la sopa", el artista le debería a su ex manager William Brockhaus, alrededor de un millón de dólares por incumplimiento de contrato. Por lo tanto, la jueza Virginia Phillips tomó la drástica decisión de confiscar su lujoso auto, con el fin de cubrir la millonaria deuda.
El año pasado Luis Miguel perdió la demanda interpuesta por su ex representante, pero esta no sería la única acusación en su contra, Alejandro Fernández también tomó acciones legales luego de que su compatriota cancelara dos veces una gira pactada por ambos. De momento, la Corte le ha dado al cantante la opción de que entregue voluntariamente su Rolls Royce, pero en caso de no hacerlo, éste será confiscado o incluso "El Sol" podría terminar arrestado por no cumplir con el mandato.
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