Isabella está convencida de que su esposo la engaña con otra mujer. No quiere regresar al gimnasio pero si quiere seguir entrenando, es por esto que le pidió a Mauro, ser su entrenador personal e ir a su casa todos los días para que, junto a José Luis, no tengan que ir nunca más al centro de ejercicios.

Revisa acá este incómodo momento.