Rodolfo pensaba que Sergio no solo lo iba a golpear, sino que también no querría escucharlo nunca más. Afortunadamente un mesero llegó a calmar la situación. Ambos se sentaron a conversar y él fue muy sincero en darle los motivos del viaje a Europa, como también en el motivo de su distanciamiento.

La mujer de Rodolfo padecía de Alzheimer y sufrió el proceso de su pérdida. Por lo mismo, no se siente capaz ni quiere volver a vivir el dolor y le advierte a Sergio los detalles del complejo tiempo que tendrá que enfrentar si quiere cuidar a Nora.